Las hermanas Cooperatrices Parroquiales de Cristo Rey tienen una comunidad de Formación, donde se preparan las jóvenes para la Vida Religiosa de la congregación. La comunidad procura vivir la vida religiosa siguiendo a Jesús pobre, casto y obediente; en fraterna comunión y en un clima de familia. Se comparte la vida y la misión.
Entre las jóvenes, hay hermanas de votos perpetuos que les ayudan a las formandos en su caminar. Las jóvenes en formación son aquellas que han descubierto el llamado del Señor a ser religiosas y ven, en el carisma del P. Vallet, y la espiritualidad un deseo de vivir así su vida consagrada.
En esta etapa ellas van profundizando su camino vocacional, desde el aspirantado, postulantado, noviciado y juniorado.
También, desde esta casa se irradia todo el apostolado juvenil y vocacional.
Todo esto nos da felicidad, porque nos confrontamos día a día con el llamado, y ayudar a otros a ello nos plenifica. También tenemos experiencia de diferentes apostolados con hermanas profesas en salida a parroquias de diferentes provincias y ciudades. El trabajo con los Cooperadores y con los laicos nos enriquece y sentimos un gran apoyo en nuestra vida de Cooperatrices.